Los mantillas de lana suelen asociarse con los fríos meses de invierno. Pero lo que muchos no saben es que la lana no solo proporciona calor, sino que también es excelente para enfriar, por lo que es perfecta para el verano.
Mientras que los materiales sintéticos o las mezclas de algodón suelen atrapar el calor y la humedad, las propiedades únicas de la lana permiten una regulación natural de la temperatura. Mantiene a tu caballo fresco y seco en los días calurosos, sin necesidad de aditivos sintéticos.
¿Cómo refresca la lana en verano?
Regulación natural del clima mediante bolsas de aire
La lana tiene una estructura de fibra hueca que atrapa el aire. Esta propiedad aislante funciona en ambas direcciones:
- En invierno, retiene el aire caliente cerca del cuerpo.
- En verano, evita la acumulación de calor al disipar el exceso de calor hacia el exterior.
Los caballos suelen sudar más bajo mantillas sintéticas porque bloquean la circulación del aire. Una mantilla de lana, en cambio, proporciona un clima cómodo y transpirable en el lomo del caballo.
Regulación de la humedad – sin acumulación de calor ni sudor
La lana puede absorber hasta el 30% de su propio peso en humedad sin sentirse mojada.
- Absorbe el sudor del lomo del caballo y lo transfiere a la superficie de la mantilla.
- Allí, la humedad se evapora, creando un efecto refrescante natural.
- Esto previene la acumulación de calor y la acumulación incómoda de sudor bajo la montura.
En contraste, los materiales sintéticos suelen permanecer húmedos en la piel, lo que provoca fricción, rozaduras y sarpullidos por calor.
Transpirable & antibacteriano
La lana es naturalmente transpirable y elimina el calor y la humedad de manera eficiente. Además, tiene propiedades antibacterianas, lo que reduce la formación de bacterias y olores.
Esto significa que: Las mantillas de lana requieren menos lavados, permanecen higiénicas y son ideales para la piel sensible de los caballos.
Por qué las mantillas de lana son una elección sostenible incluso en verano
Más allá de sus ventajas funcionales, la lana es una alternativa sostenible y ecológica a los materiales sintéticos:
- 100% biodegradable – sin microplásticos ni residuos sintéticos.
- Duradera & resistente – una mantilla de lana de alta calidad dura muchos años.
- Recurso renovable – a diferencia del poliéster, que se deriva del petróleo.
Los jinetes que valoran los materiales naturales se benefician de las propiedades saludables y reguladoras del clima de la lana, al mismo tiempo que toman una decisión ecológica.
Conclusión: La lana es imbatible todo el año
Olvídate del mito de que la lana solo es para el invierno. Gracias a sus propiedades únicas de regulación de temperatura, refresca en verano y abriga en invierno, siendo perfecta para todas las estaciones.
Si buscas una alternativa de alta calidad, amigable con los caballos y sostenible a las mantillas sintéticas, la lana es la mejor opción. Tu caballo lo agradecerá con un lomo seco y relajado, ya sea en pleno verano o en las frías temperaturas invernales.